Armonía en la pareja

Para lograr la armonía de la que hablamos, es muy importante conocer la psicología del hombre y de la mujer, para tenerla en cuenta y respetar sus derechos y deberes.

-         El hombre: psicológicamente está orientado a la paternidad. Está más dotado para el mando y la responsabilidad. Se destaca en él la fuerza física el instinto de protección y la defensa. Es mas dinámico y emprendedor. Se siente más seguro de _ mismo, tiende a ocupar siempre el puesto de jefe. Le gusta mas la hazaña y la aventura. Es más amante de la ciencia y del trabajo duro. Se siente llamado a conquistar el mundo, a arrancar de él lo necesario para vivir. Es por naturaleza violento y agresivo, y esto le lleva a ser a veces egoísta y poco delicado. Es poco detallista.  Es más cabeza   que corazón. En las relaciones amorosas desempeña el papel de conquistador apasionado, impulsivo, activo. Le gusta dominar. A veces descuida sus manifestaciones afectivas. Los problemas suelen encerrarle en mismo y adoptar una postura airada. Es más bien frío en sus manifestaciones religiosas con una actitud más bien racionalista. Pero en el fondo del hombre maduro sigue existiendo el niño que fue y fácilmente se deja convencer por pequeñas cosas. Generalmente es poco rencoroso y fácil a la reconciliación.

 

-         La mujer: tiene su psicología muy marcada  por su vocación de madre. Todo en ella está ordenado al desempeño de este papel tan importante para la humanidad.

El corazón de la mujer es amable, tierno, acogedor, detallista, sentimental... Es propio de la mujer el trabajo delicado y fino. Tiene paciencia y capacidad de sufrimiento. Es más religiosa que el hombre queque el hombre porque tiene un corazón más sensible. Es más racional y más práctica que el sexo opuesto. Se interesa mucho más por los trabajos, por los asuntos domésticos. Está mejor dotada para todas las actividades humanitarias: asistencia a enfermos, ancianos, etc. En el campo de la educación la mujer desempeña un papel muy importante. Su vocación específica es la maternidad. No defienden bien a la mujer los grupos feministas que pretenden equipararla en todo al hombre y parecen contrarios al ejercicio maravilloso de la procreación y educación de nuevos seres humanos. El aborto es radicalmente contrario al ser de la mujer, es un atentado contra su propia naturaleza, aparte de ser un crimen abominable.

 


Comentarios

Entradas populares de este blog

¡Ya no creo en el amor!